El PLA es uno de los materiales más utilizados en la impresión 3D FDM debido a su facilidad de uso y biodegradabilidad. Es ideal para principiantes y proyectos que no requieran resistencia mecánica extrema.
El ABS es conocido por su resistencia y durabilidad. Es adecuado para piezas funcionales y prototipos más duraderos, pero requiere una cama caliente para evitar deformaciones.
El PETG combina las mejores características del PLA y ABS, ofreciendo resistencia mecánica, flexibilidad y una buena adherencia entre capas. Es ideal para aplicaciones donde se necesita resistencia a impactos y a productos químicos.
El TPU es un material flexible y resistente, ideal para imprimir piezas que requieren elasticidad, como juntas o piezas con movimiento. Se necesita ajustar la configuración de la impresora para evitar atascos durante la impresión.
La resina estándar es el material más común utilizado en impresoras SLA. Ofrece un equilibrio entre detalle y facilidad de uso, ideal para prototipos y maquetas.
La resina resistente está diseñada para aplicaciones donde se necesita mayor durabilidad y resistencia a impactos, ideal para prototipos funcionales y componentes mecánicos.
La resina biocompatible es utilizada en aplicaciones médicas y odontológicas. Su principal ventaja es su seguridad para el contacto con el cuerpo humano, ideal para guías quirúrgicas y prótesis temporales.